Esta historia es reciente. Es un caso
resuelto y a día de hoy este edificio ya no existe físicamente. Fue una
proyección como edificio inteligente del año 1975 que acabo de construirse e
inaugurarse en 1979. El proyecto inicial
contemplaba una torre de oficinas y una base que contaría con salas de
espectáculos, locales comerciales y sótanos para aparcamientos. En su momento
fue el edificio más alto del complejo AZCA hasta la construcción de la Torre
Picasso. En sus bajos, se encontraba la mítica sala de fiestas y espectáculos
que le dio nombre al edificio. Poco antes de la medianoche del sábado 12 de
febrero de 2005 se declaró un incendio en una oficina de la planta 21 del
rascacielos que rápidamente se propagó por los pisos superiores. Cabe destacar
que la llamada a los bomberos se produjo pasadas las 23.00 horas, tardando
éstos en llegar al siniestro unos escasos 4 minutos, pero los vecinos
detectaron un fuerte olor a quemado al menos 2 horas antes. Aunque el incendio no
produjo víctimas, algunos bomberos tuvieron que ser atendidos por inhalación de
humo.
Después de la extinción del
incendio por parte de los bomberos y de la investigación por parte de la
policía científica, se empezó el desmantelamiento del edificio, desmontando
planta a planta el mismo, usando grúas pesadas y maquinaria de corte. Durante
este desmonte, sólo se pudo destacar que en abril, un soporte hidráulico de una
de las grúas "cayó" al suelo. Los técnicos concluyeron que
simplemente hubo un corte de seguridad y el soporte bajó automáticamente para
evitar precisamente una caída o cualquier otro accidente. Pese a lo aparatoso
del incidente y al gran estruendo que hizo al posarse sobre el suelo, no hubo
daños personales. ¿Y su leyenda? En las grabaciones hechas por una
videoaficionada se aprecia desde el exterior a dos personas caminando dentro
del edificio minutos antes del incendio, cuando estaba cerrado. La policía
científica determinó que las imágenes no estaban manipuladas, pero un informe
de Bomberos consideró que podían ser reflejos. El incendio provocó la pérdida
de los soportes documentales de una auditoría realizada por Deloitte al Grupo
FG, que habían sido solicitados por la Fiscalía Anticorrupción un día antes del
siniestro. Si hubo personas o no, si eran fantasmas o apariciones, queda esta
leyenda de este desaparecido edificio.