Queda pendiente con los lectores de Madrid
Histórico y en mi blog Leyendas Madrileñas, hablar sobre la conexión de los
conventos del centro de la capital. En este caso, hablaremos sobre un
convento en concreto, sobre sus hallazgos e historia de fondo. Me refiero al
antiguo convento de las “Arrecogidas”, situado en la calle Hortaleza número 88.
El origen de la leyenda y de los sucesos se remonta a principios del siglo
pasado. Este lugar originalmente era de acogida a prostitutas y mujeres
desvalidas, que tras dar a luz, volvían a las calles sin conocer el destino
final de sus hijos. Alguno de ellos, los que mayor suerte corrían, eran
entregados a familias adineradas o de alta alcurnia de la capital, que no
podían tener hijos, o que simplemente, en un gesto altruista, decidían tenerlos.
Esta segunda característica no se producía muy a menudo. Muchas de estas
prostitutas que abandonaron y con suerte su mala vida pudieron llevar otra más
ordenada, y no cejaron en el empeño de reencontrase con sus descendientes, en algunas
ocasiones, con éxito. Otras, murieron en la calle, desamparadas, y tal vez con
el paso del tiempo, a la vista de aquellos hijos, que crecieron sin saber que
su verdadera madre, pudiera ser alguna de ellas. Este lugar, y las historias
personales de aquellas mujeres, comenzaron a circular por Madrid. Del interior
de esta casa de acogida se comenzó a comentar que se encontraban fetos
emparedados fruto de los abortos ilegales practicados, de la existencia de
pasadizos secretos, y de la creación de la “ronda del pecado mortal”. Esta, se
refiere a una serie de encapuchados que patrullaban las calles aledañas para
intimidar a los “pecadores”, que acudían a tomar servicio que las prostitutas
ofrecían. Hoy día, todo lo sucedido ha cambiado radicalmente, y atrás quedaron
aquellos acontecimientos que en 1900 acaecían sobre la ciudad de Madrid. El convento de las “arrecogidas” fue renovado
en varias ocasiones y tuvo varios cambios de congregaciones hasta ser
abandonado en 1974. En 1987 fue adquirido por el sindicato UGT como sede
inicial y todavía se comenta, que por sus pasillos se oyen los gritos y llantos
de los niños recién nacidos en busca del calor de sus madres. Tras que en octubre
2017 UGT anunciara su traslado definitivo a su sede de Avenida de América, en
nuestros días el nuevo inquilino que la ocupe deberá enfrentarse a las leyendas
que este antiguo convento esconde.