LA PUERTA
SELLADA QUE LLEVABA AL INFIERNO EN EL ESCORIAL
El monasterio del Escorial tiene una leyenda
preciosa. Se refiere a una puerta que conectaría directamente con el infierno.
Dicen que Lucifer vivió a los pies del monte Abantos en la sierra de
Guadarrama, justo después de ser desterrado al infierno. Fue cuando creo siete
puertas para acceder a las tinieblas,
una de ellas estaría en San Lorenzo del Escorial. Felipe II leyó con inquietud
y atención esta referencia que escribía el cronista oficial del monasterio, el
padre Jerónimo, fray de Sigüenza. El rey convocó una comisión de sabios y
expertos para decidir lugar de la construcción del monasterio y evitar la
presencia del diablo. Fue el 14 de noviembre de 1561. Según la crónica de Fray
Jerónimo, el grupo de expertos fue asaltado por un fuerte viento, casi
huracanado, que no les dejaba llegar hasta el lugar elegido, y arrancó las
bardas de la pared de una viñuela que fueron directos hacia sus rostros. Un
fenómeno que, interpretaba el fraile, como una respuesta de origen demoníaco con la intención de persuadir al Rey de
que situara allí una estructura religiosa. Con interés de evitar y persuadir al maligno, el templo se crea con una estructura y
geometría ocultas por un círculo, un triangulo y un cuadro, similar a la obra
del mismísimo Dios sobre el templo de Salomón. Felipe II obsesionado con este
concepto llenó el templo de referencias
al Rey Salomón y al Rey David, empezando por las
dos enormes estatuas dedicadas a estos personajes bíblicos en la fachada principal de la
basílica. Las obras del monasterio duraron cerca de 21 años y los peones de
trabajo alimentaban una historia dentro de esta leyenda con final triste. Me
refiero a un perro negro que se creía pudiera ser el diablo, que intentaba a
toda costa impedir la ejecución de las mismas amenazando a los trabajadores.
Fue capturado y colgado de una de las torres durante un tiempo. Pero, la idea y
la leyenda que toma más cuerpo sin duda es el sellado de una puerta que
impidiera al Lucifer llegar al mundo de los mortales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario